¿Conoces una historia de amor perfecta?


No sé si existe algo en la vida real que pueda servir como ejemplo para la palabra perfección, aunque en lo más profundo de nuestro corazón  lo deseemos. Conozco muchas personas, algunas están y otras se han ido pero cada una es una historia diferente, algunas con mucho amor y relaciones mientras otras son viajeras e indomables. Igual el hecho de decir amor y relaciones en una frase y viajes e indomable en otra no quiere decir que sean opuestos o estén peleados, solo es una forma  de expresarlo. Porque cada uno tiene un mundo de ideas, pensamientos, formas de ser, gustos, colores y miles de cosas más que lo componen, por lo que sería imposible encasillar a alguien en una sola palabra.      

Imagen de Just killing time en Pixabay 

Ellos se conocieron hace mucho tiempo, fueron  novios por  algunos años, terminaron, salieron con otras personas, volvieron, se comprometieron y en un verano se unieron en matrimonio. Fue un momento lindo para todos, incluyendo los asistentes, porque después de tanto tiempo se puede decir que triunfó el amor y que en la vida siempre van a estar juntos. Compraron casa, tuvieron dos hijos, son empleados estables y su economía ha creció de manera positiva lo que les da la oportunidad de vivir bien.

Pero a meses de cumplir el primero decenio de matrimonio se cayó el mando de cuento de hadas: hubo infidelidad por alguno de los dos y todo se vino al piso. Hubo drama, lagrimas, confusión y por supuesto mucho dolor porque nadie se espera que eso le pase en la vida por más común que se haya vuelto. Porque la relación estaba mal, aunque aparentemente se veía bien, ya no habían muestras de afecto entre ambos…parece que se convirtieron en papás y se olvidaron de ser pareja. Los hijos poco se enteraron de la situación, si se afectaron porque uno de sus padres no estaba en casa pero el silencio ayudó a que el episodio no fuera del todo traumático. Al final no sé cómo ni por qué pero el problema se superó, “se perdonó” entre comillas y resaltado la falta  y ellos siguen juntos hasta el sol de hoy.

Aclaro que entre comillas y “doble”  porque en ocasiones el tema sale a colación y es realmente muy incómodo para todos lo que puedan estar en ese lugar.  Y más porque es un tema viejo, la situación fue hace un par de años y ya debería de estar superado o si no, que me temo que es el caso, la herida sigue abierta y sin esperanza de ser cerrada.

No sé cómo será perdonar una infidelidad porque no me ha tocado, no digo que jamás me hayan puesto los cachos pero tengo claro que a mí no me consta. Pero confieso que pensar eso me parece muy doloroso, incluso he llorado de solo imaginarlo, siento que el alma se me parte en mil pedazos, luego recuerdo que no ha pasado y sigo con mi vida. Porque esa desconfiada y celosa que llevo dentro en ocasiones sale a pesar de todos los apesares y acaba con mi paz mental, viendo relaciones hasta en donde uno menos se imagina.

A lo que quiero llegar es que no sé cómo es la vida de los adultos, porque por más que haya crecido sigo pensando en que quiero esto o esto no cuando sea grande y plop ya soy grande. En particular el tema de pareja porque no sé si se vale perdonar o ser perdonado, no sé si se puede vivir con eso y estar tranquilo, no sé si es sano estar con otras personas sabiendo que tienes un compromiso con tu pareja o si es normal hacerlo (yo por ejemplo no puedo), o si uno se cansa después de un tiempo y todo se vuelve costumbre… Son tantas cosas que si son así como parece no quiero un futuro. Tengo claro que las relaciones no son felices el 100% del tiempo y que hay obstáculos por superar pero cómo puedo diferenciar hasta qué punto es un problema, hasta dónde ceder, hasta donde exigir y exigirse a uno mismo?

Si alguien lo tiene más claro me gustaría leerlo e  ir asimilando la realidad.  

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