¿Alguna vez se han enfermado emocionalmente?

No sé si el término exista o sea un diagnostico real pero eso me está pasando en este momento. Tengo dolores de cabeza constantes, no puedo conciliar el sueño, físicamente estoy cansada la mayoría del tiempo, cualquier cosa me genera alergia (cuando antes no esa así), el reflujo es cada vez peor y no me provoca comer lo mismo de antes o con el mismo entusiasmo.

Imagen de Huda Nur en Pixabay 

Aparentemente son síntomas normales de cualquier persona en el día a día o los que sufren de estrés…pero yo realmente no creo mucho en eso. El estrés puede ser una enfermedad y muchas cosas más pero como está de moda se ha convertido más en una excusa que un tema de seria preocupación. Por lo que decidí llamar a todo lo que me sucede como Enfermedad Emocional y no de otra manera.

Considero que es emocional porque es algo que no logro manejar, he intentado por muchos días o un par de meses dejar de pensar en los asuntos que me generan angustia logrando disminuir su afectación en mí, pero en consecuencia creo que logré llevarlo a dentro de mí, esconderlo en una esquina debajo de la mesa creyendo que de ahí no se movería. Pero el cuerpo es mucho más inteligente que yo, se autorregula y manifiesta su malestar de alguna manera y otra. Así que concluí que callar y tragarse los pensamientos o las ideas es peor que decirlas, incluso de mala manera.

No sé si lo he dicho en otras ocasiones pero este es un momento muy extraño en mi vida. Agradezco porque tengo un hogar, un empleo, personas muy bonitas a mí alrededor y el amor de mi vida pero siento que ya eso no es suficiente y debo avanzar. Agradezco porque estuvo muchos meses sin empleo y tener ahora un ingreso, así sea mínimo, es de gran ayuda para ir disminuyendo las deudas. Pero el lugar en el que estoy me ha llevado a cuestionarme mucho sobre lo que he hecho en los años anteriores.

Tengo dos opciones: la primera es estar en lugares inseguros en cuanto a la clasificación que les da el país, lejos de la ciudad, lejos de una institución donde pueda hacer el posgrado, sin servicios de calidad, sin agua potable pero haciendo lo que estudié y rodeada de personas desconocidas pero llenas de amor para compartir.

O la otra que es estar cerca de mi familia, en la ciudad que crecí y que de alguna manera conozco, donde hay  posibilidades de acceder a educación de calidad, energía (luz) estable, servicio de internet y cable buenos, la posibilidad de tomar agua de llave sin temor a correr al hospital, con un clima agradable  pero cumpliendo con una labor operativa y viviendo con lo justo.

Es complejo porque prefiero estar por fuera y ganar mejor para poder viajar, ver más a ni amor, quizá vivir juntos y comenzar a invertir en un futuro pero el mundo no me lo permite. A veces pienso que no soy una buena profesional y por eso estoy así o en ocasiones me dio moral creyendo que hay rosca en todas partes por lo que lograr entrar a un buen lugar es casi imposible.

Confieso que tengo el alma destrozada de tantas puertas que se han cerrado en mi carita y muchas otras que ni a eso llega. Es duro cuando de entrada sabes que hay casi dos mil comunicadores, periodistas, diseñadores y técnicos detrás del mismo puesto que tú. Y es más duro aun cuando has superado a muchos cientos de personas pero en el último momento aparece alguien que jamás viste en el proceso y mágicamente es el mejor de todos. En esos momentos tu cabeza sabe que eres fuerte pero tu corazón quiere estar estancado solo para no volver a sufrir.

Igual mañana será otro día y estoy segura que la forma de afrontar la vida también, solo que hay momentos de sinceridad y desahogo que son necesarios. Tengo la fe y total certeza que en una próxima ocasión el panorama será más animador.