Gris

Imagen de StockSnap en Pixabay 
Hay días que son DÍAS, con todas las legras y los acentos que uno les pueda poner…son largos, grises y aburridos. Hoy salió el sol e hizo calor, cosas que normalmente me hacen feliz pero hoy no tengo energía ni para apreciar los colores de la naturaleza.

Hoy como todos  los demás de la semana he estado en modo automático, uno se levanta a la misma hora, se baña, se pone lo que se debe poner, algo de maquillaje, no me peino, desayuno y corriendo como es costumbre salgo camino a la oficina. Mágicamente llegué temprano a la oficina, temprano es decir a tiempo, porque tengo la mala costumbre de llegar tarde y no verme afectada por ello.

En la oficina las cosas son diferentes, este es un lugar pequeño y no hay muchos trabajadores pero uno tiene sus aliados y demás personas. Los aliados son lo que terminan siendo tus amigos, con los que desayunas, pierdes el tiempo y en el mejor de los casos sales el fin de semana. Y cuando llevas mucho tiempo en el mismo lugar, que no es mi caso, se convierten en tu familia.

Ellos le aportan color y alegrías a tu vida pero en días en como hoy, grises, ni su multiplicidad de lunes hacen que uno esté arriba, reconozco que no tan abajo como llegué pero es lindo saber que cuentas con ellos.

En estos días el universo confluye y envía todas las pruebas que crees haber superado a lo largo  de tu vida para hacerte caer en cuenta que a pesar de todo lo dark que crees estar sigues siendo tú, que la fuerza está en ti y que es necesario pasar por esto para verse bien al siguiente día.   

Pruebas como que te hable tu ex el que solo aparece cuando tu menos lo esperas y que nunca dice nada que valga la pena, que lo lees y te das cuenta por qué no funcionó. Que el flujo de trabajo esté tranquilo y tengas más tiempo del normal en pensar sobre tu vida, específicamente en las cosas negativas que has lidiado últimamente, que tu amiga pretenda que montes el negocio que no te interesa o que tu hermana comparta los memes más tristes de la temporada…

Pero lo más importante es ver que a pesar de lo poco divertido que estés siempre hay alguien que está a tu lado, gente linda que quiere lo mejor para ti, que sin saber con una sonrisa te suma puntos en el día, que con una pregunta de cómo estás te hace sentir presente, gente que con una imagen que te envíe en el celular se taca al menos un pensamiento diferente, gente que solo con ser cómo es te ayudan a pasar ese día que amenaza con no acabar.


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